Este curso, te brindará una comprensión integral del cerebro humano y sus implicaciones para la mediación y la resolución de conflictos.

La conexión intestino-cerebro, también conocida como eje intestino-cerebro, se refiere a la comunicación bidireccional entre el sistema nervioso entérico (SNE) del intestino y el sistema nervioso central (SNC) del cerebro.

El SNE es una red compleja de neuronas y células gliales que controla la actividad gastrointestinal y se comunica con el SNC a través del nervio vago y otros nervios que conectan el intestino con el cerebro.

La comunicación entre el intestino y el cerebro se produce a través de diversos mecanismos, como la liberación de hormonas y neurotransmisores, la transmisión de señales eléctricas y la influencia de la microbiota intestinal (el conjunto de microorganismos que habitan en el intestino).

Esta conexión intestino-cerebro tiene un papel importante en diversos procesos fisiológicos y patológicos, como el control del apetito y la saciedad, el estado de ánimo, el estrés, la respuesta inmunitaria y la inflamación. Por ejemplo, se ha demostrado que la microbiota intestinal influye en la función cognitiva y el comportamiento, y que las enfermedades inflamatorias del intestino pueden afectar la salud mental.

En resumen, la conexión intestino-cerebro es una compleja interacción entre el sistema nervioso entérico y el sistema nervioso central que tiene un papel importante en el control de diversos procesos fisiológicos y patológicos.

En este curso exclusivo se abordarán esos y otros temas centrales en la relación entre la microbiota intestinal y el cerebro.